La idea es que es un matrimonio donde uno se casa con lo que ama,  con lo que te construye como un ser feliz, en este caso con el oficio de la encuadernación. Entonces la cola del vestido está hecho con los comentarios que la gente ha dejado a lo largo de los cursos- taller y de las exposiciones, que he impartido en varias partes del mundo. El ramo fue hecho con las hojas de un libro que fue muy significativo en mi infancia. El velo, de papel japonés, está fijado al cabello con una plegadera, y en la pierna está sujeta una cinta de resorte que sujeta una mini libreta hecha con viruta. Esta viruta, con un poema impreso, se avienta como el arroz también entre los participantes, de manera que la boda sea aquí entendida como nuestro compromiso hasta la muerte con la encuadernación, en las buenas y en las malas…